Diseño: La cosa diseñada como sujeto y objeto desde la perspectiva de Peter Zumthor y sus baños termales.
La cosa diseñada es sujeto en cuanto que desde el momento en que es pensada e ideada pasa a ser algo con posibilidad y viabilidad corpórea. Es decir, que cuando una idea surge en el proceso de diseño del arquitecto, ya sucede una cosa, ya hay una invención, se está fraguando algo que no existía y que empieza a existir, al menos, en su mente. Lo que esto plantea, que es más importante aún, es que una idea y diseño tiene la capacidad de sentar precedente y retar paradigmas, que es algo con valor en sí. El diseño es pura expresión de su autor. A la vez, es un proceso metabólico en el que el arquitecto se vuelca para aterrizar algo en papel que refleja su voluntad, lo que quiere decir, lo que distingue como importante y valioso. Sin embargo, esto también tiene contrastes, puesto que la labor no es solo idear y dibujar, sino que tiene una vital parte de cosificar las ideas. Mejor lo escribió Zumthor, “Creo que la arquitectura se trata de eso. No se trata de papel, no se trata de formas. Se trata de espacio y material.”
El diseño, pasa a ser objeto físico y concreto cuando, finiquitado el proceso de ideación se transforma en algo que las personas pueden experimentar mediante la experiencia sensorial del habitar e interactuar. En ese sentido, el diseño comienza a tener forma cuando el arquitecto comienza a cambiar, rediseñar, analizar y censurar su idea inicial al enfrentarse a la necesidad de considerar cosas como la finalidad, capacidad utilitaria, materiales y presupuesto que contrastan con su idea principal. Es decir, que el diseño no es una mera abstracción, por el contrario es un proceso puramente estructurado que exige al arquitecto tener un método de trabajo y hacer un ejercicio de discernimiento que le permita tomar las mejores decisiones de diseño. Es importante recalcar que la humildad intelectual y la apertura a la crítica personal y externa, son importantes aliados del arquitecto, puesto que eso se da en el marco de mejorar sus diseños y construcciones. Cómo diseña el arquitecto y cuál su forma de trabajo, es una decisión personal y fórmula que se va desarrollando con los años, la experiencia y los retos, así cada arquitecto se forma. La metodología que desarrolla el arquitecto para seleccionar la información que utiliza para inspirar su proceso y crear su lenguaje de diseño también tiene que ser estructurada. Por ejemplo, a la luz de la siguiente metodología: análisis o investigación, además de sintetizar, evaluar y depurar la información que recibe, a fin de tener la mejor muestra.
Peter Zumthor llega a diseñar los baños termales en el Spa of Vals-les-Bains como respuesta a un deseo comunitario, tener un espacio compartido y abierto. La idea de crear un espacio democrático donde los locales y turistas pudieran disfrutar de un recurso natural que tiene beneficios para todas las personas es importante para crear espacios de interacción, disfrute y ocio. Por otra parte, la situación de este diseño señala que había un interés real de todas las partes, es decir, de la comunidad (el cliente) y también del diseñador de hacer un proyecto integrativo y sostenible. El juego de luces y sombras en espacios abiertos y cerrados que crean privacidad y apertura, se mezclan con las técnicas de diseño que buscan aprovechar el espacio natural, el origen del cuerpo de agua y simular una construcción atemporal y sostenible. Construir espacios desde su contexto, es decir, no creando una guerra sino armonía con los alrededores de la construcción sirve para unificar la construcción y naturalizar el espacio que está hecho con piedra local, sin puertas y con balcones y ventanas que permiten la entrada del viento y la luz solar. En ese sentido, también hubo decisiones de diseño en las que el arquitecto tuvo que ceder, ejemplo de ello fue que el arquitecto tuvo que poner relojes en las instalaciones.
“Un buen edificio debe tener alma”, dijo Zumthor, y es que una construcción tiene que tener sentido y sentimiento, forma y vibración, rigidez y ser expansivo. Los edificios tienen que estar bien construidos, ser bellos, pero también tienen que ser útiles. En esa misma línea, los arquitectos deben diseñar haciendo a las personas parte de edificios que digan algo. A su vez, los materiales con su historia sirven para contar una historia, pero también para crear espacios sostenibles. Es decir, el diseño es idea, pero es construcción, sentimiento pero también es sentirlo. Un edificio no puede servir solo para utilizarlo o solamente para admirar, el diseño y la arquitectura tiene que ser una experiencia y también algo concreto. Más allá de una colección de ladrillos, madera o piedra, un diseño con alma es aquel que evoca, que abraza y que crea una atmósfera que trasciende y juega con las experiencias que la persona tiene en el lugar.
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