Gaudí y Mies Van Der Rohe: Belleza de Barcelona desde la arquitectura.
Gaudí, el gran arquitecto español nacido en Cataluña que dejó una huella indeleble en Barcelona, ciudad que lo recordará por siempre como su fiel diseñador y embellecedor. La experimentación y el juego libre con la forma, color, texturas y materiales sirvió para que Gaudi pudiese innovar y desarrollar un estilo natural y orgánico. Asimismo, sentenció “No hay razón para no probar algo nuevo solo porque nadie lo haya intentado antes”. Reconocido por su obra magna, el templo de La Sagrada Familia, una iglesia al centro de Barcelona, murió sin verla terminada y todavía hoy, cien años después de su muerte, queda sin terminar algunas de sus torres. Su conocido estilo, se puede caracterizar como naturalista en la medida que guarda una importante conexión e inspiración del entorno natural. El mismo Gaudi dijo adelantado a su tiempo “El arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los métodos”. Más allá, su proceso creativo lo llevó a diseñar estructuras con patrones que imitan las formas encontradas en la naturaleza.
A la vez, Gaudi también cuido mucho la utilización de materiales que tuvieran el potencial de alinearse con sus diseños. En ese sentido al incorporar la cerámica, mosaico y vidrios con colores, Gaudi empieza a jugar con estos a fin de darle más potencialidad y personalidad a sus diseños. En ese sentido, reconoce que lo físico, lo que se siente y se ve, es lo importante. El diseño no es procedente si no se construye con materiales buenos y atractivos. Parte importante de su proceso fue perfeccionar una técnica que logró combinar una estética innovadora con funcionalidad práctica. Más allá, la atención al detalle cuidada hasta el final, incluye detalles ornamentales y simbolismos religiosos componen la integración de un lenguaje arquitectónico estilístico dedicado a elevar la expresión de belleza. Exponente del movimiento Art Noveau, su obra se caracterizó por la utilización de materiales artesanales, líneas inspiradas en formas de la naturaleza, decoración suntuosa y una mezcla de distintas formas del arte. La clara influencia morisca, la utilización de material expuesto fueron determinantes en sus construcciones que buscaron siempre preservar la armonía contextual, pero también enviar un mensaje muy autóctono-regionalista, muy catalan. Entre sus obras más importantes donde se pueden ver indicios de este estilo son: Casa Batlló, Casa Milá, Colonia Güell y la Sagrada Familia.
Mies Van Der Rohe, fue el primado arquitecto de la arquitectura internacional y el modernismo. Nacido en Alemania, su icónico estilo caracterizado por la simplicidad, las líneas rectas, claridad estructural y una mezcla entre la innovación del diseño y la funcionalidad para el usuario. Su tiempo como aprendiz de Peter Behrens en el grupo Deutscher Werkbund que se enfoca en un “matrimonio entre arte y tecnología” de donde salió el “Gesamtkultur”. La falta de ornamentación no es una negación de la belleza estética. Al contrario, Mies pensaba que hay una belleza inherente en la estructura formativa que compone lo construido. En esa línea, fue innovador en el uso de materiales como el acero y el vidrio en contraposición al ladrillo y mampostería anterior a la guerra. La armonía matemática era vital para alcanzar un balance ordenado en la arquitectura de Mies, y así se ve en su obra más importante, el German Pavilion en Barcelona. El Pabellón, demolido y reconstruido a mediados de los 80 's, marcó un punto vital en su gestión y estilo arquitectónico, cosa que lo separa. Mirese el ejemplo de las sillas y mesa Barcelona, una serie de asientos icónicos que Mies diseñó para ese pabellón y que al día de hoy son signo de estilo en casas privadas.
El Pabellón Alemán para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 se reconoce por ser una construcción poco ostentosa a simple vista pero su maestría está en que logra transmitir belleza, orden y funcionalidad. Se convierte el Pabellón en un espacio que incluye materiales expuestos, combinación de espacios cerrados y abiertos iluminados con luz natural, paredes y columnas poco aparentes que parecería que se esconden, dejando el espacio abierto a la movilidad y una piscina reflectiva que jugaba como un componente igualmente incluido en la construcción. Su tiempo en Estados Unidos, donde vivió gran parte de su vida fue sumamente prolífico en la media que llegó a dirigir la escuela de arquitectura de Illinois, pero más importante fue su intervención en los proyectos residenciales como el Farnsworth House y otros como el Bacardi Tower en México y el Public Library en Washington D.C. Su obra se podría caracterizar con una famosa frase que se le acredita, “Dios está en los detalles”. Gaudí y Mies Van Der Rohe ambos fueron pioneros en su época, arquitectos verdaderamente visionarios que dejaron una marca profunda e indeleble en la ciudad de Barcelona. Estilos diametralmente distintos, uno sumamente ornamental y cargado de la Sagrada Familia, en contraposición con lo minimalista y ordenado del Pabellón Alemán.
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